Creados para este tiempo

Cada vez que iniciamos nuevos ciclos también iniciamos nuevos desafíos. Comenzar un año nos llena de esperanzas, retos, propósitos, pero también en ocasiones podemos sentirnos cansados, abrumados y temerosos de lo que podría venir. Se mezclan los sentimientos y llegamos a generar cierta ansiedad por aquello de lo que no tenemos el control, aquello que no conocemos.
Para muchos, el panorama que trae el año 2023 no es nada favorable. Se escuchan muchas voces, rumores, opiniones y pronósticos que, para ser honestos, nos llevan a llenarnos de incertidumbre y temor, y a sentirnos impotentes o incapaces de poder transformar las circunstancias que nos rodean. Comenzamos a alimentar esos sentimientos y la visión se nos nubla impidiéndonos ver lo que verdaderamente necesitamos ver, lo que Dios necesita que veamos.
En los tiempos de Ester ocurría algo similar. El panorama que se estaba viviendo era oscuro, desolador, sin esperanza para los judíos. No había mucho por hacer y posiblemente nadie se sentía capaz de realizar algo para cambiar lo que estaba ocurriendo. Es en ese momento que Mardoqueo se levanta en busca de Ester y cuando pronuncia aquella frase que todos conocemos, oramos y cantamos, y que muy seguramente estremeció a Ester de la misma manera en que nos estremece a nosotros escucharla: “Si no te atreves a hablar en momentos como éste, la liberación de los judíos vendrá de otra parte, pero tú y toda tu familia morirán. Yo creo que has llegado a ser reina para ayudar a tu pueblo en este momento.” Ester 4:14 TLA. La traducción de esta versión me pareció impresionante, puesto que lo dice como una afirmación, en las otras traducciones se plantea a manera de pregunta, pero en esta lo afirma: “Yo creo que has llegado a ser reina para ayudar a tu pueblo en este momento”. No dejó lugar para la duda ni para que ella pudiera pensar. Hoy la historia que conocemos tiene un final feliz para los judíos, pues Ester comprendió y actuó con fe, sabiendo que no era casualidad que ella hubiese sido elegida reina. No tuvo que haber sido un momento fácil para ella, posiblemente sintió mucho temor, pero actuó, hizo lo que estaba a su alcance hacer y se convirtió en la respuesta que su pueblo estaba necesitando. La acción de esta mujer salvó a todo un pueblo, a toda una nación del exterminio, aun cuando todo estaba en contra de ellos y la esperanza estaba totalmente perdida.
Con base en lo que Dios ha estado hablando para este año en particular, esta palabra del libro de Ester debe retumbar en nuestros oídos porque, en definitiva, Dios no nos permitió vivir un momento como este porque sí, estamos viviendo el tiempo indicado y somos parte de la respuesta de Dios para nuestra generación, para nuestra ciudad, nuestra nación y el mundo entero, pero al igual que Ester, necesitamos creerlo y actuar con fe haciendo lo que está a nuestro alcance desde nuestro lugar de influencia para traer la Gloria de Dios y transformar esos lugares en los que nos movemos día a día. Este 2023 hemos sido llamados a transformar y ser instrumentos que desatan la Gloria de Dios. Necesitamos sintonizar nuestros pensamientos con los del Padre, como nuestro Pastor Edgardo Peña nos ha enseñado en este último tiempo, necesitamos vivir una espiritualidad Davídica, profunda, relevante y visible, que nos permitirá convertirnos en la respuesta a la necesidad de nuestro entorno.
Es el momento de abandonar el temor, de cerrar los oídos a las malas noticias y asumir el lugar que Dios nos ha dado como sus hijos. Hoy toma la decisión de convertirte en la respuesta que tu entorno necesita y actúa con fe, sabiendo que Dios ha prometido respaldarte y acompañarte en todo tiempo.
Mónica Rubio es una mujer, mamá, esposa feliz y dedicada a la enseñanza,
en proceso de aprendizaje constante, con pasión por escribir y con un mensaje por contar.
Sueña con convertirse en escritora de cuentos infantiles y libros que inspiren.

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